Actualmente este puente es un lugar desagradable de cruzar a pie, en el que los retrovisores de los buses prácticamente te rozan la oreja cuando caminas por sus aceras y que sigue menteniendo un tráfico pesado considerable que hace que la estructura se resienta y la conservación de esta construcción no sea la más adecuada:
En otros tiempos este puente era la única vía de acceso a la ciudad para todos aquellos que llegaban del sur, hoy las cosas han cambiado pero el puente no, y creo que es un grave error mantener ese doble sentido de circulación rodada hipotecando la seguridad del peatón y deteriorando la estructura del puente (hasta tal punto que una de las aceras ha permanecido cerrada durante meses)
La propuesta consiste en el mantenimiento del sentido de circulación sur en el puente, evitando la peatonalización completa pero liberando el espacio del carril de subida que cederíamos a peatones y bicicletas, generando un corredor de paso agradable y seguro de más de tres metros y medio de anchura, por el que poder ir de manera agradable con un carrito de bebé, en una silla de ruedas, con niños... de un lado a otro del río e incluso poder detenernos, sentarnos en un banco a contemplar o tomar fotos de las espectaculares vistas del casco histórico y el puente romano o simplemente disfrutar del paisaje. Por la otra margen del puente discurriría un carril exclusivo para bicicletas que sí fomentaría el uso de este medio de transporte para desplazamientos cotidianos y no únicamente de ocio como los que encontramos paralelos al cauce del río, y al que podría dársele continuidad.
Las imágenes no son una maravilla, pero creo que explican bien la idea que se está planteando. Feliz año a todos.
